LA SERPIENTE
Cuenta la Leyenda, que una vez una serpiente empezó a perseguir a una
luciérnaga; ésta huía rápido con miedo, de la feroz depredadora, y la
serpiente no pensaba desistir; Huyó un día, y ella no desistía, dos días
y nada. Al tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga paró y le dijo a
la serpiente:
-¿Puedo hacerte tres preguntas?
La serpiente respondió:
-No acostumbro a dar este precedente a nadie, pero como igual te voy a
devorar, puedes preguntar. -¿Pertenezco a tu cadena alimenticia? -No,
contestó la serpiente. -¿Yo te he hecho algún mal? -No, volvió a
responder.
-Entonces, ¿Por qué quieres acabar conmigo? -¡Porque no soporto verte
brillar........!
Así, muchos de nosotros nos hemos visto envueltos en situaciones donde
nos preguntamos: ¿Por qué me pasa esto si yo no he hecho nada malo?
Sencillo; Porque no soportan verte brillar.
La Envidia, es el peor sentimiento que podemos tener. Que envidien tus
logros, tu éxito, que envidien verte brillar. Cuando esto pase, no dejes
de brillar, continúa siendo tú mismo, sigue dando lo mejor de ti, sigue
haciendo lo mejor, no permitas que te lastimen, no permitas que te
hieran, sigue brillando y no podrán tocarte, porque tu luz seguirá
intacta, tu esencia permanecerá, pase lo que pase.
Hay ciertas cualidades que no se notan en quien las posee, pero que se
echan invariablemente de menos en quien no las tiene. Aunque la
luciérnaga tiene una luz mucho más débil que la de la misma luna,
recuerda que es luz propia y no un reflejo de los demás. Pule las
paredes de esa vida que recibiste y recuerda siempre que lo principal
te toca a ti. Muchos son los llamados. Sólo los mejores responden.