Esto sucedió hace algún tiempo, mientras me encontraba solo en mi cama. Esa noche por circunstancias no aclaradas aún, mi familia no estaba, todos habían salido, y estaba yo ahí solo, viendo televisión y acostado. Afuera los perros ladraban con furia, cual si alguien ajeno hubiese entrado al patio. No quise ponerles más atención y me concentré en el programa, que estaba viendo, de pronto, empezaron a aullar, un aullido de miedo, que hizo que dejara de ver la televisión y asomarme a la ventana, para tratar de percibir que estaba sucediendo afuera…. En eso veo un rostro en el vidrio, y ah mis cabellos erizados y mi piel de gallina me hicieron sentir un pánico escalofriante, una parálisis por el terror que sentía…cerré los ojos y, al volver a abrirlos como instinto de supervivencia…nada, no había nada… pero aún así los canes seguían ladrando y aullando como sintiendo el miedo que yo había experimentado.
En eso escucho mi nombre, varias veces me llamaban, yo en silencio y paralizado seguía, no podía articular palabra alguna, y sentía mi cuerpo con una especie de hormigueo, una sensación de entumecimiento y piquetes helados en el rostro…L. L. seguía escuchando mi nombre y no podía moverme ni siquiera enfocar bien al punto fijo donde se había quedado mi vista, todo borroso, y voces metálicas, cada vez más, más lejanas, huecas, sin sentido, sordas…hasta llegar al silencio, y un suave color turquesa a mi alrededor, tibio, oloroso a nada, cual si abriera una botella de perfume de nada, y yo, inmóvil aún, sin poder moverme sin poder hacer algo, o al menos tratar de ubicarme donde estaba. En eso el color turquesa cambia a naranja, y luego a una sucesión de amarillos, rojos, y naranjas, y un calor suave me invade mi cuerpo, ya no insisto más, me dejo llevar por el hedonismo, disfruto el momento. Y de pronto todo oscuro, negro, y más ladridos, y mi nombre de nuevo, L. L.
Según me cuentan, esa noche hubo lluvia, y relámpagos, cayeron dos en mi cuarto, quedando mi televisión quemada, y yo, en un lapsus mental, como ido. Como si no estuviera en este planeta, todo mi ser se fue, no sea donde, pero quisiera regresar algún día.
Demás esta decir, que mis perros fueron alcanzados por un rayo, dos murieron. ¿Yo?, yo quizás también morí, solo que ahora soy otro, algún ser que deambulaba por el éter, y fue conminado ocupar mi cuerpo... Esa noche.