Posted: 12.03.2006, 21:42
Esparce mis semillas, en la fertilidad de tus "humildes" parcelas. Obrero de mi casa, obedece la voz de tu amo, aunque digas que no lo harás, hazme feliz, ponte un antifaz.
Anda y suelta al aire mi nombre, créame una reputación digna de mí entre los tuyos. Yo permanezco oculto en mi blanca recámara, confiando en tu labor.
Ya te premiaré, vendrá el día de paga, y como recibo, así pagaré. Seguiré hablando de manera que quedes perturbado, para que otra vez seas lo menos estructurado en tus arrebatos.
Un día o dos, hasta más me ignorarás, pero sabes que te perdono y volverás, pedirás caricias y moverás tu rabo, lamerás mis manos queriendo dejar parásitos, pero no me alcanzarás, tu soledad no es tan grande.
Un espejo sin mi rostro, ése ciertamente no es mío.
Cristóbal, escúchame, aún no termino, no finaliza tu suplicio. Estoy desesperado por atención de los perrunos, tengo notas qué tomar y mucho trabajo qué sacar- ya quisieras que estuviera en ese lugar!
Pero no somos iguales, verdad? yo como el sol algo para todos, aquí en esta vitrina observan lo que no pueden comprar, miserables indigentes ni en sociedad
lo pueden lograr.
Participios, gerundios, infinitivos, presente perfecto, qué complejidad para este "probe" empedernido! mascota mía, me alegras la estancia.
Bien tus danzas no me cansan.
Una carta larga para que olvides sus primeras letras, te canses en la media y me detestes al final de lo que llamas nada, pero eso sí: siempre hay sobre qué opinar, verdad?
Cuándo esperé de un poeta, un "letrado" y un "luchador" (se los concedo por hoy) lo que me exigen?
Cuando, apegado a la verdad te exigí lo mismo?
Una provocación y eres mío, una triquiñuela (ya usé esa palabra?) y una pista y te tengo donde quiero.
Porqué?
Porque puedo. Porque quiero.
Sabes lo que debes hacer (de nuevo).