Me haces pasar tremendo bochorno! Baker, no importa cómo seas, yo te acepto como eres. Quisiera poder salir a tu encuentro y abrazarte... llenarte de besos esas mejillas que no conocen la salinidad de las lágrimas.
Tan falto de sabor.
Fornicar con perros? Munroe no comprende.
Que me dices perro y yo ladro...?
Quién está en control?
lo sabes?.
Te regalo, sin embargo, estos apacibles y agradables segundos. Veamos lo que haces con ellos.
Lo que ha demostrarte no se dice desde ahora.
Compruébalo por ti mismo... otra vez.
Estas cordialmente invitado a sortear mis propios cálculos.