Mi nombre, prostituta
Cuelgo cada pedazo de mi cuerpo.
Visto mi carne de noche, maquillo pequeñas imperfecciones y desgarrados besos de lodo. Duele la fragancia que uso sobre mi cuerpo para otra noche. Para volver hacer tocada por manos extrañas, visto perfectamente de hastió. Lipstick sobre Labios color carmesí. Y las luces del faro anuncian mi lamento, mi camino por seguir. Y voy recorriendo calles solitarias, calles que no me son desconocidas porque multitudes de cuerpos humanos me han tocado. Esencia abjurar no pones fin a tu vivir, planta de fruto espinoso abstraído en tus pensamientos, de lagrimas negras. Extravió mi voluntad y sigo caminando
En busca del mejor báculo y de la mejor paga por caricias prodigias. A lo lejos un macilento de ojos profundos y iris destellantes, depositas en él tu virginidad profana, sigues viva y olorosa, fresca de memoria pero podrida por dentro, te cubres de tu nombre.
A las horas de placer y esos cuerpos morbosos Desnudas tu sonrisa y la penetración a tu virginidad reprimida pero gozante de dolor disfrutas, y te cubres de tu nombre, él te llama prostituta, ¡No¡ dices con voz débil y de resonancia aguda Mi nombres es MUJER.