CuernavacaGay

No hay duda pensaba Sofía cuando subía las escaleras –El mundo es una mierda. Y no era para menos Mariana la que fuera su sirvienta por mas de 5 años le traiciono la confianza con tal bajeza, q Sofía no pudo resistirse a tirársele a golpes al descubrirle en la cama, la misma cama donde Karina su esposa la amo o Sofía creyó q le amaba cada noche con cada mañana a salir el sol, y despedirse como siempre con un beso tierno y amoroso que hacia el día de Sofía completo, alegre, a pesar de que en la oficina no paraban los problemas que saturaban el resto del tiempo a Sofía, la cual guardaba siempre la ilusión de volverse a encontrar entre los brazos de su amada.
Pero aquella noche cuando Sofía llegaba tan cansada de un día tan arduo vivido en la oficina ese viernes que se veía no terminaría jamás, la auditoria finalizo antes de lo que esperaba, para Sofía esto era un alivio y gran felicidad, no pensaba ni deseaba nada mas q estar con su amada, tanto que antes de llegar a casa no dudo en comprar un buen vino y algo de comida oriental, sin descartar aquel libro de J. Rowell, que para Sofía era un asco de política barata, pero el mejor regalo para Karina, en su décimo aniversario de matrimonio y pensar q casi se perdería de tan grandioso día por la estupida auditoria de Jorge su socio, que así o mas desconfiado que hasta sentía q el perro le robaba el aire.

Sofía ya con unos dos o tres suspiros al aire, manejo a casa recordando como en cámara lenta cada día q ha disfrutado con Karina, aquella muchacha que supo robarle cada sonrisa del alma a Sofía.
Karina recibió la llamada tan deseada, pero algo molesta, Sofía justo ese día solo se limito a rozarle los labios con un beso indiferencia que a Karina le destrozo el alma.
Lo q ocasiono que Karina irritada todo el día casi perdía el contrato q llevaba meses concretando, justo en ese momento en el q Karina chocaba su copa con el ahora su nuevo socio.
Secre -Licenciada la licenciada Sofía esta al teléfono por la línea 2
Karina -Gracias Alicia la tomo en mi oficina –Sofía, amor?
Sofía – Karina, lo siento amor Jorge, otra vez con sus delirios de persecución, esta de nueva cuenta auditorando nuestro departamento, llegare tarde, no te preocupes he cancelado ya el restauran, pero nos vemos en casa no te preocupes por la cena comprare algo en el camino, besos amor, lo siento amor ya llego el auditor ciao.
Como siempre Sofía tan directa y al grano, sin tacto, mas fría q amorosa, dejo a Karina como tantas veces con un te amo no te preocupes yo estoy bien, en la boca.
Karina con mas enojo que tristeza se dirigió a casa, pensó reunirse con las chicas en el bar como todos los viernes, pero su animo andaba por los suelos, así que mejor se dirigió rumbo a casa, en donde solo Nicolás le daba la bienvenida, mas de hambre que del gusto q le diera q su ama le acariciara, Karina ya después de darle de comer, termino en el sofá con el control, una cerveza y unas palomitas cocinándose en el horno. Justo el momento en el que Mariana salía del baño aun escurriendo el agua sobre su cuerpo desnudo, Karina no podía dejar de admirar tan esbelta figura, de senos grandes y frutales, de pezones enormes, resistentes a los mordiscos y a los chupetones abusivos, de nalgas redondísimas, cintura bien cuidada, Mariana al darse cuenta de la presencia de Karina no pudo evitar apenarse y de inmediato taparse con la misma toalla con la que secaba su larga cabellera negra, Karina dio unos pasos se paro detrás de Mariana, le respiro la nuca el perfume con acordes de especias; aroma a cítricos talvez del shampoo en su cabello, la tomo por los hombros y le sustrajo la toalla lentamente, se intensifico la respiración de Mariana y aun que se resistía, bien sabia q era justo lo q deseaba, cerro los ojos, al sentir de cerca la respiración de Karina, las vibraciones de sus manos resonaban en el tórax y pubis, su sexo despertaba violento, completamente arrítmico al compás q le tocaban las manos de Karina, la respiración de Mariana vario y giro su cabeza despacio y dejo q el aire tibio q salía de su nariz se encontrara con el q respiraba Karina. Cerro los ojos y comenzó a tocarla también, sus dedos delgados, deliciosamente crispados, presionaban con fuerza los senos de Karina, quien acerco los suyos a la cara de de Mariana, las yemas le palpitaban. Sintió apenas la superficie de la piel. Era para Mariana como tocar armónicos. Tocar armónicos mientras la piel revienta, y soltó un suspiro y le jalo la ropa a Karina, y así dos cuerpos desnudos amándose, Mariana rozo los labios de Karina con sus labios. Esa tibieza era lo mas extraño que había tocado en su vida. Mariana sentía que le sobraba pasión después de años de encender pedacitos de marfil inanimados, podía tocar a Karina esa certeza era mas poderosa que todo, era su arrebato, su nocturno mas sincero. Las manos de ambas se adueñaron de las espaldas sobre la cama. Veinte dedos recorriendo cada oscuro rincón, calibrando la piel. Mariana sentía como las manos de Karina le quemaban la piel prosiguiendo su lento curso hacia las ingles, hacia su libre monte depilado, a la vulva que poco a poco se abría, húmeda, ansiosa de sentir los dedos violentos de Karina separando sus labios, pellizcándolos en busca del clítoris dispuesto a sentir el fuego q desborda de la pasión de Karina, y así los dedos de Karina entraban y salían con un ritmo imposible, exasperante, justo como a Mariana le gustaba y excitaban, sus gemidos se escapaban al mismo ritmo. Karina le pedía cambiar de postura, “empínate” le susurro ansiosa al oído después de lamérselo, Mariana ya empinada, Karina con tacto experto, repasaba la curvatura de las nalgas, hasta q inoculaba su lengua en la vagina que en ese ángulo mostraba una extraña mariposa de alas colgantes, su lengua y a la vez sus dedos le mostraban al mismo ritmo el placer absoluto haciendo explotar en un éxtasis completo a Mariana y vibrar en los brazos de Karina sellando tal placer con un beso. Justo en el mismo momento que Sofía abría la puerta de la recamara en busca de Karina. Sofía sin cuerpo, sin voz, sin mirada no podía creer lo q presenciaba su dolor se le encajaba en el pecho y sentía como se le partía el alma…

hola ps soy bi y me latio la historia que cuentas sigue con mas estan interesantes y excitantes