Posted: 09.10.2006, 16:54
No me había dado cuenta del tiempo trascurrido, el amanecer se había transformado en noche, como darme cuenta que las manecillas del reloj en la pared seguían su trascurso y su agitado andar si Yo me encontraba en el Olimpo de los dioses tendido sobre aquella cama con el gesto en mi cara de placer, alegría y dicha. Carlos es el mejor amante me sabia manejar, llevar. controlar, usaba las mejores tácticas de seducción, esos movimientos circulares que elaboraba con tan suspicaz compás dentro de mi, hacia que gritara de placer. Un placer extremadamente trasgresor, a mis principios a mis formas de ver el sexo solo quería que el tiempo no parara y sus músculos poder tocar, ver, saborear. Yo mismo me hacia el amor al tocar con mis glúteos aquellas sabanas blancas de seda
Que solo al tocarlas me producía un grito desesperado. Sentía la espada de Carlos dentro de mi. Era tanto el placer que nuestras espadas no podrían seguir aguantado esta energía de expulsar aquel liquido blanco , fue así que Carlos expulso con bastante energía sobre mi cuerpo un chorro de agua bendita, mientras tanto yo me masturbaba sigiloso para poder termina junto con el.